La Danza Oriental es una de las danzas más antiguas del mundo. Su origen más probable es el Antiguo Egipto, ya que se encuentra registrada en las esculturas, bajorrelieves y estatuillas halladas en Egipto. Por los jeroglíficos descifrados en las tumbas y templos egipcios se sabe que en aquellos tiempos era una danza sagrada y que las bailarinas debían poseer pureza virginal, una conciencia moral y espiritual altamente elevada, además de una disciplina en el cuidado personal. Estaban dedicadas al culto religioso y junto al sacerdocio eran las intermediarias entre los humanos y las divinidades. Según estas inscripciones estas bailarinas estaban presentes tanto en ceremonias como en cortejos fúnebres.
Con la llegada del Cristianismo todos estos ritos fueron abolidos y considerados costumbres paganas, por eso muchos templos fueron maltratados y otros adaptados a la nueva religión. No obstante, esta danza encontró su salvación a través de los cristianos coptos, que continuaron con las prácticas de estos antiguos ritos religiosos, aunque produjeron cambios importantes en sus formas de representación. La vestimenta dejó de lado la desnudez, aumentó la ornamentación y adoptaron una calidad artística más avanzada. Las bailarinas obviamente dejaron el voto de sacerdotisas, por lo que esta danza se difundía entre las esclavas (odaliscas).
Esta danza subsistió entonces entre las expresiones populares, cumpliendo con la función de entretenimiento social, transmitiendo sus movimientos de generación en generación, los cuales poseían un gran poder de improvisación por parte de la bailarina.
Tanto el Cristianismo como el Islamismo enterraron totalmente este tipo de danza pasando así muchos años oculta. Según documentos y relatos, esta danza comienza a resurgir a fines del siglo XVIII y principios del XIX desde los palacios de los antiguos califatos de la Edad Media con castas de esclavos que habitaban en ellos.
Durante el S. XIX, en Egipto existían dos tipos de bailarinas:
- Las ghawazee que bailaban al aire libre o en el campo, normalmente para audiencias de clase social baja. Actuaban con un pequeño grupo de músicos que solían incluir mizmar, nay y tabla.
- Las awalim eran más respetadas y además de bailar, cantaban y recitaban poesía. Normalmente actuaban en casas de ricos. Los instrumentos eran: nay, loud, kanoon y tabla. En ambos casos la danza era improvisada.
Actualmente, la danza Oriental en la mayoría de los países árabes es parte de la cultura y una celebración sin un espectáculo de danza oriental no está completo. Egipto, Líbano y Turquía son los países donde más se ha desarrollado en los últimos tiempos, aunque cabe destacar que también lo ha hecho en algunos países europeos y de América debido a la emigración árabe.
En los países árabes esta danza se conoce como Raks Sharki que significa literalmente Danza Oriental. El nombre Danza del vientre se empieza a utilizar en el siglo XIX por los europeos que viajaron a los países exóticos en busca de nuevas culturas, costumbres y paisajes. Estos viajeros le dieron este termino sorprendidos por los movimientos de vientre y cadera que no existían en las danzas europeas.
Tenemos que distinguir entre el Raks Sharki (Danza Oriental) y el Raks Baladi (Danza del Pueblo). El raks báladi es una danza más elemental, prácticamente sin desplazamientos y con movimientos de cadera predominantes. El raks sharki es más refinado y rico. Incluye movimientos del folklore egipcio, la danza clásica y la danza contemporánea, con grandes desplazamientos, vueltas y movimientos para todas las partes del cuerpo, aunque los de cadera son también los más importantes.
Prácticamente todas las mujeres árabes bailan raks báladi, aprenden desde niñas en las fiestas y reuniones familiares, pero son pocas las que se animan a ser profesionales, porque ser bailarina no está bien visto en una sociedad tradicional musulmana.